lunes, 18 de febrero de 2013

Desespero


(...) A veces mirarás a un espejo y sentirás los ojos de Desespero sobre ti, sentirás su gancho anclarse en tu corazón.
Su piel es fria, y viscosa; sus ojos son de color de cielo, en esos dias grises y humedos que despojan al mundo de color y sentido; su voz es poco mas que un suspiro y aunque no tiene olor, su sombra huele ácida, a almizcle, como la piel de una serpiente.(...)
Desespero habla poco, y es paciente.

Neil Gaiman.
Sandman, Estacion de Nieblas: Un Prólogo

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